El itinerario hasta Sant Hilari, arranca, en un modo mas rural, al inicio de la sierra, en Ca l'Alzina, al final del término municipal urbanizado, y continúa por toda la cresta de la sierra hasta enlazar con la serra de ca l’Estraguès. El recorrido por este camino discurre por pista cumbrera, ancha y fresada, y baja hasta el borde la riera de Vallfornès. El mas Ros y l’ermita de Sant Hilari son los puntos más destacados de todo el itinerario, uno de los conjuntos más relevantes del entorno natural de Cardedeu en el punto más elevado del casco urbano (300 m). La serra de Sant Hilari forma parte de las «passejades des de Cardedeu», una serie de itinerarios señalizados por los entornos naturales del municipio.
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El Mas Ros |
El Mas Ros - El mas Santilari, o cal Ros, desde el s. XVI, es de origen antiguo y probablemente fruto de la continuidad de una zona de asentamiento romano. La masía, documentada desde el siglo XIII, consta de una fachada de construcción posterior orientada a levante en lugar de estar a mediodía, como es tradicional, con la portada de entrada adintelada con arco escarzano. De las otras fachadas, de paredes de piedra sin rebozar, destacan varias ventanas de piedra de pequeñas dimensiones que corresponderían a los primeros tiempos de la masía. La casa dispone de planta baja y buhardilla y el espacio interior más destacado, bien conservado, es la cocina, con chimenea y comedor. Actualmente se puede alquilar en el Ayuntamiento para celebrar actos públicos y privados.
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Ca l'Esmandia |
Las Masias - Desde antiguo, ha habido casas salpicadas por toda la sierra, algunas de destacadas, como la misma de Sant Hilari o Can Volard, y otras desaparecidas, como el mas Cullell, la masía Martí o el mas Diumeró. De todas, una veintena pertenecen al término de Cardedeu y una quincena más el término de Corró d'Amunt. La mayoría están habitadas de forma continuada y algunas todavía se dedican a la explotación agraria y/o actividades relacionadas con turismo rural, deportes como equitación y otras actividades rurales.
Ya dentro de
Cardedeu podemos encontrar un gran variedad de patrimonio interesante por visitar. Desde la arquitectura religiosa, las estrechas antiguas callejuelas,
Els Correlots, a el modernismo de los edificios de veraneo pasando por la gastronomía y los famosos
Borregos de Cardedeu
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Fleca Vella |
Fleca Vella (1550) - Plaça Clavé, 11 - La Panadería Vieja destaca como elemento en el entorno de una plaza transformada durante la década de los setenta. Conserva la estructura de su casa torre y unas magníficas ventanas conopiales historiadas del siglo XVII.
Capella de Sant Corneli - Plaça de Sant Comeli - Capilla de planta rectangular, de una sola nave y con ábside cuadrado en el exterior. De origen románico está dedicada a Sant Corneli ¡ Sant Cebrià.
Carrer de Teresa Oller - Antigua calle mayor, conserva edificaciones antiguas como la casa solariega de los
Comtes de Bell-lloch, del siglo XVII y destaca la
Casa Viader, de 1917, obra del arquitecto Raspall, con unos magníficos esgrafiados.
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Sant Corneli |
Els Correlots son callejones estrechos formados por las paredes medianeras de las casas del casco antiguo. Hoy sólo quedan dos, testimonio de otros que existieron a lo largo de todo el centro de la villa.
Museu-Arxiu Tomas Balvey - Casal Dr. Daurella (1848) El Casal Daurella, antigua casa de veraneantes, contiene hoy el Museu-Arxiu que recoge la historia de la población y conserva una farmacia completa de primeros del siglo XIX, del farmacéutico e historiador local Tomàs Balvey.
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Can Llibre |
Plaça de Sant Joan (1915) La imagen actual de la plaza es fruto de una reforma de principios de siglo del arquitecto M.J. Raspall, promovida por los propietarios de las casas de veraneo más destacadas que la integran: Llibre, Vilaseca y Lligé.
Els Pinetons (1932) Parc dels Pinetons - Parque diseñado por el arquitecto M.J. Raspall, es uno de los espacios públicos más frecuentados y donde tienen lugar varias fiestas y actos populares.
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Els borregos |
Els Borregos - Los borregos, unos bizcochos elaborados a base de harina, azúcar, mantequilla, matafaluga (
anís verde o matalahúva - Pimpinella anisum ) y anís, son el símbolo y especialidad de la villa. Los hay duros, blandos y, desde hace poco, incluso de turrón, elaborados siguiendo recetas de hace cerca de doscientos años. Y como entonces, siguen siendo hoy un dulce recuerdo para el visitante. Si cuestan de tragar, nada mejor que el vino dulce o la ratafía para hacerlos bajar.