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Can Rovira |
El punto de partida de esta ruta es Vallirana. Recorreremos un sendero señalizado como de pequeño recorrido (PR), cuya denominación exacta, establecida por el Comité Català de Senders, es la de PR C-70. Este sendero, que fue marcado por el Casal de Joves del Esplai de la Parroquia de Vallirana, tenía como objetivo evitar que en las excursiones hasta Montserrat se tuviera que pasar por carreteras asfaltadas. El sendero comunica Vallirana con Gelida y conecta, a la altura de la Font Freda, con otro sendero de gran recorrido, el GR-5.
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Masia de Cal Beco |
Esta ruta nos permitirá descubrir uno de los parajes más bellos de la Serra de l'Ordal: el conjunto de la iglesia románica del Monestir de Sant Ponç y los bosques de su entorno. Aparcaremos el vehículo junto a la gasolinera que hay a la salida de Vallirana en dirección a Tarragona. Allí encontramos una señales amarillas y blancas que nos marcan el inicio de esta ruta por el sendero PR C-70, que conecta Vallirana con Gelida. Subimos por la calle asfaltada que hay a la derecha de la gasolinera. Al llegar al transformador seguiremos por al pista que sale a la izquierda, tomando siempre como referencia las señales amarillas y blancas.
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Fuente y estanque de Sant Ponç |
Al llegar a la primera bifurcación deberemos continuar por el camino de la izquierda. Pronto lo dejaremos para tomar un sendero que sale por la derecha. Llegaremos a una escalera esculpida en la piedra y en la siguiente bifurcación continuaremos subiendo por el sendero de la izquierda. En la próxima bifurcación debemos coger el sendero de la izquierda hasta llegar a una pista. El camino nos conduce hasta las ruinas de la antigua Masia de Cal Beco. Continuando por la pista llegamos a un cruce de caminos.
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Masia de Can Dispanya |
Estamos en el Coll Verdaguer. Desde aquí podemos ver el pueblo de Corbera de Llobregat y, si el día nos acompaña, incluso es possible que divisemos la Sierra de Sant Lllorenç de Munt. Seguimos la pista en dirección norte y nos adentramos en un bosque donde hallamos interesantes ejemplares de pinos. Después de una curva cerrada cogemos el camino que baja entre los árboles.
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Monestir de Sant Ponç |
Llegamos a la fuente y al estanque de Sant Ponç. Un lugar magnífico para descansar y admirar el paisaje con la Penya de Can Rafel al fondo. Siguiendo el camino pasamos junto a unos hermosos ejemplares de encinas. Un poco más adelante el camino baja bruscamente hasta alcanzar una pista. Seguimos hacia la izquierda hasta llegar a una hondanada que forma el Torrent de Can Guineu. Desde aquí podemos ver ya en Monestir de Sant Ponç en la cima de una colina. En ese momento dejamos la pista y cogemos un estrecho sendero que nos conduce hasta el fondo de la hondanada. Lo atravesamos y seguimos recto subiendo por el sendero hasta el monasterio.
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Olivos Centenarios |
Al llegar encontramos una explanada donde, rodeados de centenarios olivos, podemos descansar admirando el románico lombardo de los ábsides de la iglesia, así como el estupendo paisaje que nos rodea, con la montaña del Pla de les Comes al fondo. Frente a la entrada de la iglesia encontramos ejemplares de pinos blancos y una fabulosa higuera. Junto al monasterio se encuentra la Masia de Can Dispanya.
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Església parroquial de Sant Mateu |
La mañana de cada primer domingo de mes la iglesia del Monestir de Sant Ponç está abierta y se puede visitar. Sería interesante poder hacer coincidir el día de la excursión con esa fecha. La visita es gratuita. La iglesia es un magnífico ejemplar de románico lombardo del S.XI con una sola nave, tres ábsides y planta en forma de cruz. Es de gran singularidad al tener un cimborrio de forma cuadrada. Los capiteles de las ventanas de la fachada y del cimborrio están esculpidos con bellas formas geométricas y en el interior de la iglesia se pueden admirar restos de pinturas románicas con motivos florales.
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Sant Mateu |
Església parroquial de Sant Mateu - Con el crecimiento del núcleo urbano a ambos lados de la carretera, hacia finales del siglo XVIII, se hizo necesaria la construcción de una iglesia y así lo solicitó el rector de Cervelló el 1802. El nuevo edificio fue inaugurado en 1804 y fue parroquia independiente a partir de 1867 Es un edificio que sigue la tradición del barroco popular tardío. La fachada tiene un coronamiento curvilíneo, un ojo de buey central y un portal muy simple, de líneas clásicas. El campanario adosado, de planta cuadrada, se abre a la calle a través de un portal con mayor riqueza ornamental, presidido por una hornacina donde está la imagen del patrón. Los esgrafiados que actualmente decoran la fachada consiguen paliar la austeridad original del conjunto.
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Masia-Molí de Can Batlle |
Masia-Molí de Can Batlle - Molino harinero edificado hacia finales del siglo XV. Se alimentaba del agua del arroyo a partir de una balsa situada junto. En 1602 se construyó una masía adosada, la de Can Batlle, un apellido documentado en Vallirana desde el año 1533 En el dintel de la ventana principal hay un escudo y la fecha de construcción.
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Masia-Molí de Can Batlle |
Tras la construcción de la casa, el molino fue transformado y se construyó la muela arandela, conservada en parte. A mediados del siglo XIX el molino medieval quedó en desuso y se edificó un segundo molino harinero de dos muelas, movido por una rueda de cajones. Fue adquirido por el Ayuntamiento en 1984, y fue restaurado según proyecto del arquitecto Josep Rovira Pey durante los años noventa. Actualmente funciona como centro cultural.
Seguid el plano y disfrutad del paseo, aproximadamente 9.5 km la vuelta.