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| Aiguamolls de Sa Riera |
Paseando por los alrededores de Tossa de Mar. Partiendo del parque de Sa Riera, pasaremos por: el Pi Gran de Can Martí - Aiguamolls de Sa Riera - Coll del Sastre - Pins dels Bisbe - Mare de Déu de Gràcia - Can Sans - Can Martí - El Yatay - Sa Platja - Vila Vella Castillo de Tossa - Mirador Punta de ses Sorres - Ses Alxines - Torre dels Moros - Vila Romana - Hospital de Sant Miquel. El primer destino sera la Mare de Déu de Gràcia.
El origen de la capilla Mare de Déu de Gràcia, hoy en ruinas, queda desgraciadamente escondido. Los alrededores de la capilla fueron ciertamente ya poblados al neolítico y más tarde también por los Iberos. Pero los rastros históricos son raros y el menhir más próximo, el "Menhir d'en Llach" se encuentra aproximadamente a tres kilómetros de la capilla.
Y tampoco se puede probar que la ermita Mare de Déu de Gràcia sea construida sobre las ruinas de la antigua iglesia parroquial Sant Lionç que fue mencionado en un documento de 966, aunque se sabe que debía encontrarse en los alrededores. No obstante, hasta hoy no encontramos rastro de esta iglesia. Pues, muchas cosas dejan pensar que el lugar donde la ruina de la capilla se encuentra hoy siempre desempeñó un papel importante en el pasado de Tossa.
No obstante, lo que está seguro es el hecho de que la parte todavía visible de la capilla fue construida en el siglo X o XI en su forma actual, pues al estilo romano con un nef rectangular y un ábside semicircular.
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| Mare de Déu de Gràcia |
En el siglo XVII la capilla Mare de Déu de Gràcia, ermita en este época, fue ampliada por un pequeño edificio que fue utilizado como lugar de vivienda. Ya en aquella época, la capilla se había convertido en un lugar de peregrinación para los habitantes de Tossa que esperaban de la ayuda cerca de María de la Grâce, cerca de la madre de Dios.
En la guerra de independencia francesa española (1808 - 1814), el edificio fue completamente destruido y las ruinas que existen desde este tiempo necesitan trabajos urgentes para impedir a la destrucción natural de hoy.
En la fe popular cristiana de Tossa, la antigua ermita Mare de Déu de Gràcia juega un papel importante desde siglos. El Aplec, una Romería en este caso (una peregrinación) se pasa cada año en los primeros días de mayo, atrae a numerosos visitadores que piden a María de la Grâce de la ayuda. Las numerosas cruces sobre la pared, a menudo muy simples, es la prueba que casi cada día hay personas que visitan la capilla.
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| Torre Can Magí |
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Torre Can Magí o
torre del Moros, es una prolongación de las murallas de la Vila Vella Tossa y de la fortificación que rodea a Tossa de Mar y data de entre los siglos XII y XIV. Esta torre de vigilancia fue mandada erigir por Felipe II en el siglo XVI en lo más alto de una colina, con el fin de proteger mejor a la población de los ataques e incursiones de los piratas norteafricanos. Todas las torres de esta fortaleza estaban permanentemente ocupadas por vigías que se comunicaban entre sí. Cuando éstos atisbaban el peligro advertían a la población para que buscara cobijo y protección dentro de las murallas de la ciudad. La Torre Can Magí se halla en un promontorio en la afueras de Tossa de Mar, desde donde se puede admirar una hermosa vista del casco antiguo de la Vila Vella Tossa y del mar. La panorámica es realmente excepcional y en las cercanías hay un mirador señalizado desde el cual se obtiene una vista privilegiada de toda la población de Tossa de Mar.
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| Mas Rabassa |
Casa rústica Mas Rabassa o Can Magí En la calle La Guardia 56, en las cercanías de las murallas, hallamos una casa rústica que supuestamente fue una de las primeras casas construidas extramuros. El Mas Rabassa fue erigido en el siglo XIV y la torre de vigilancia data del siglo XVI. No muy lejos de allí se encuentra el yacimiento romano de Villa Romana dels Ametllers, una zona que en tiempos pertenecía a las tierras de cultivo de la masía.
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| La Villa Romana dels Ametllers |
La Villa Romana dels Ametllers (siglo I a. de C. - siglo VI d.C.), situada en el centro de Tossa de Mar, es el mayor yacimiento romano de los muchos presentes en la zona. Esta villa campestre, que fue descubierta en el 1914 por el Dr. Ignasi Melé, está considerada como una de las villas rurales más importantes de la antigua provincia romana Tarraconensis, la cual abarcaba más de la mitad del actual territorio nacional español. Los habitantes de la villa se dedicaban a la agricultura, sobre todo a la producción y a la exportación de vino. Los edificios tenían una perfecta disposición sobre la colina que se alza junto al mar. En la parte inferior se hallaban los edificios agrícolas en los que se producía el vino y que servían como almacén de vino, aceite, pescado en salazón, cereales y demás productos. Por su parte, los edificios de la parte superior estaban pensados como confortable habitáculo; éstos incluían todas las comodidades posibles en la época romana: un complejo termal, un hipocausto, una piscina, una fuente, numerosos mosaicos (siglos II y III d. de C.) y un comedor para el invierno. Sus fundamentos aún se pueden apreciar en la actualidad. Entre los siglos VII y VIII la "Villa" fue abandonada y usada en parte como
necrópolis.
Seguid el plano y disfrutad de la ruta, aproximadamente 11.5 km la vuelta.
