Hoy nos reencontramos con Francesc y los compañeros de Martorellas, con los que ya hace tiempo no coincidimos para andar. Aprovechando que ellos organizan una salida mensual, nos apuntamos. En este ocasión es en la Serralada Marina, ademas de que nos queda cerca pasaremos durante la caminata por varios puntos por los que no habíamos pasado antes, exceptuando la Font dels Caçadors. Llegamos pasando el puente de Montcada a la entrada de la Torre dels Conills, como llegamos bastante pronto al punto donde quedamos, me doy una vuelta y veo que un poco mas arriba hay unos aparcamientos bastante nuevos y un área de recreo, así que cambiamos de aparcamiento. Esperamos al grupo de Martorelles y cuando llegan aparcamos todos juntos. Tras los los saludos de rigor damos inicio a la caminata tomando dirección a Can Tort y pasaremos por los siguientes puntos de interes: Font del Tort - Can Panxa - Can Piquer - Coll de Moià - Font dels Caçadors - Font dels Avellaners - Sant Pere de Reixac - Turo de Moià y desde aquí la bajada hasta la Torre dels Conills.
El camino comienza subiendo suave, después de pasar Can Tort y a pocos metros esta la font del Tort. El espacio que la rodea ha sido acondicionado recientemente y presenta un aspecto muy agradable y acojedor. Seguimos hacia arriba y pasado el área de la fuente giramos a derecha por un camino que se va convirtiendo en sendero pasando a lado de Can Panxa. Llegamos a una pista mas ancha y la tomamos primero a derecha y despues a izquierda en dirección a Can Menut y Can Pique. Desde esta perspectiva se ve el conjunto que forman Can Miqueló - Can Taianet - Ca n'Ortigosa. Seguimos la pista y llegamos al Coll de Moià, desde el camino divisamos la silueta de Sant Pere de Reixac, pero antes de visitarla giramos hacia la derecha para adentrarnos en el Cami de Vilatort que nos llevara a la Font dels Caçadors y Font dels Avellaners, andado aproximadamente un kilometro llegamos a la Font dels Caçadors que se encuentra a ras del sendero y dando inicio al Torrent de Reixac. Seguimos caminado por el Cami de Vilatort que hace una curva pronunciada y pasa junto a una antigua cantera, después de pasar un grueso roble llegamos a un desvio a la izquierda donde empieza el sendero que va a la Font dels Avellaners, este tramo es corto pero esta algo espeso de vegetación. Llegamos a la fuente y es un lugar muy especial donde alguien o varios alguienes se dedicaron en su momento a dejar algunas talla en piedra y mosaicos de cantos rodados, pero parece que el lugar había estado mejor no hace tanto y algunos de los arreglos que tenia parecen haber desaparecido. Tomamos el sendero que hay en sentido contrario al que llegamos y nos lleva a la pista del Coll de Moià, ahora si nos desviamos hacia Sant Pere de Reixac.
Sant Pere de Reixac - La historia no ha respetado a Reixac: sus más de mil años de existencia están marcados por el fuego y la destrucción. Además de las pequeñas reformas que los sucesivos habitantes fueron introduciendo, la iglesia ha sufrido dos grandes incendios, uno en el año 1652 y otro en 1936, que provocaron restauraciones casi integrales en su arquitectura. Eso hace que resulte muy difícil de discernir las diferentes etapas constructivas y las partes originales de las reformas. La planta actual consta de dos naves paralelas encabezadas por un ábside cada una y orientadas a levante. Al lado de la nave central se alza una torre campanario adosada con posterioridad a la nave central, como puede verse por las dos ventanas laterales cegades por el muro del campanario.
La nave central está cubierta con vuelta de cañón y encabezada por un abside rectangular con una pequeña ventana de doble esqueixada y arco de medio punto. En esta nave se abre la entrada al templo constituida por un arco de medio punto con decoración muy sencilla formada por las mismas dovelles. En el mismo muro, esta la puerta que comunica con la torre del campanario, actualmente utilizado como sacristia.
El primer piso de la torre, de planta cuadrangular, se ha fechado en el siglo XI o XII, a pesar de que las primeras hileras de piedras de menaje muy irregular, se observa una orientación diferente de opus spicatus, cosa que nos indica una construcción anterior. La parte superior es octogonal, con cuatro ventanas, producto de la reforma del siglo XVII. Donde ahora hay la puerta que comunica con la nave principal, antes había un arco de medio punto rebajado que actualmente está tapiado.
Adosada al campanario, y con una entrada por la nave, se construyó al siglo XVII una pequeña capilla, desaparecida en 1936, donde se situó el altar de la Mare de Déu del Rosal, Sant Antoni y después el sepulcro de Alamanda de Reixac (fechado en el siglo XIV), del que aún en podemos ver las marcas de alabastro en el muro exterior de la torre, que debia de hacer de pared medianera con la capilla.
Iniciamos la vuelta y llegamos otra vez al Coll de Moià, en lugar de seguir hasta de Can Pique, tomamos a derecha y subimos hasta la bandera debajo del punto más alto de la colina. Desde aquí una pronunciada bajada nos deja en la Torre dels Conills donde hemos dejado los vehículos. Un saludo a los compañeros de Martorelles.
El primer piso de la torre, de planta cuadrangular, se ha fechado en el siglo XI o XII, a pesar de que las primeras hileras de piedras de menaje muy irregular, se observa una orientación diferente de opus spicatus, cosa que nos indica una construcción anterior. La parte superior es octogonal, con cuatro ventanas, producto de la reforma del siglo XVII. Donde ahora hay la puerta que comunica con la nave principal, antes había un arco de medio punto rebajado que actualmente está tapiado.
Adosada al campanario, y con una entrada por la nave, se construyó al siglo XVII una pequeña capilla, desaparecida en 1936, donde se situó el altar de la Mare de Déu del Rosal, Sant Antoni y después el sepulcro de Alamanda de Reixac (fechado en el siglo XIV), del que aún en podemos ver las marcas de alabastro en el muro exterior de la torre, que debia de hacer de pared medianera con la capilla.
Iniciamos la vuelta y llegamos otra vez al Coll de Moià, en lugar de seguir hasta de Can Pique, tomamos a derecha y subimos hasta la bandera debajo del punto más alto de la colina. Desde aquí una pronunciada bajada nos deja en la Torre dels Conills donde hemos dejado los vehículos. Un saludo a los compañeros de Martorelles.
Seguid el plano y disfrutad de la ruta, aproximadamente 8.5 km la vuelta.